Carlos “Gullit” Peña, exseleccionado mexicano y figura del Club Deportivo FAS, donde se coronó campeón del torneo Clausura 2021, fue detenido el pasado 30 de junio en León, Guanajuato, tras ser sorprendido manejando en estado de ebriedad y aparentemente dormido dentro de su vehículo.

Según el informe oficial, elementos de la Policía Vial de León encontraron a Peña a bordo de un Mini Cooper negro, realizando maniobras erráticas y deteniéndose por largos segundos en un semáforo de la colonia El Coecillo. Al ser abordado por los agentes, notaron que el exfutbolista se encontraba visiblemente alterado y con aliento alcohólico. La prueba de alcoholemia arrojó una concentración de 2.0 gramos por litro de alcohol en sangre, muy por encima del límite legal.

Peña fue trasladado a los separos de la Delegación Norte —popularmente conocida como “El Torito”—, donde permaneció detenido por aproximadamente 20 horas. Su vehículo fue enviado al corralón municipal como parte del protocolo por conducir en estado de ebriedad completa.

Pero lo que más ha generado indignación no fue solo el comportamiento del jugador, sino la actitud de los agentes viales: varios de ellos se tomaron selfies con el exjugador, en una escena que rápidamente se viralizó en redes sociales, generando críticas por la falta de profesionalismo y respeto a la situación. La imagen muestra a los policías sonrientes junto al detenido, trivializando un hecho que pudo haber tenido consecuencias graves.

Carlos Peña, quien alguna vez fue considerado una de las promesas del futbol mexicano e incluso representó al país en el Mundial Brasil 2014, ha visto su carrera manchada en los últimos años por escándalos y decisiones erráticas. A pesar de eso, en El Salvador dejó huella tras liderar al FAS de Santa Ana a conquistar el título del Clausura 2021, siendo uno de los extranjeros más influyentes del campeonato en ese periodo.

Ahora, enfrenta no solo sanciones administrativas por infringir las leyes viales mexicanas, sino también un nuevo episodio que ensombrece su imagen pública. Las autoridades aún no confirman si los agentes que posaron en la fotografía enfrentarán consecuencias disciplinarias.