La muerte de un ciudadano canadiense mientras se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ha reavivado las preocupaciones sobre el trato que reciben los extranjeros detenidos, incluso aquellos provenientes de países aliados como Canadá.
Johnny Noviello, de 49 años, falleció el pasado 23 de junio en el Federal Detention Center de Miami. De acuerdo con el reporte oficial de ICE, Noviello fue encontrado inconsciente cerca de la 1:00 p. m., y a pesar de los esfuerzos de reanimación realizados por personal médico del centro, fue declarado muerto por los servicios de emergencia a la 1:36 p. m.
El detenido era residente permanente legal en Estados Unidos desde 1991. Fue arrestado por ICE el 15 de mayo de este año, mientras gestionaba su libertad condicional, debido a condenas recientes por tráfico de narcóticos y otros delitos en el estado de Florida.
Aunque ICE ha iniciado una investigación interna, hasta ahora no se ha establecido la causa oficial de la muerte. Según el protocolo, se notificó al gobierno canadiense, así como al Congreso estadounidense y a organizaciones consulares pertinentes.
UN CASO QUE NO ES AISLADO
La muerte de Noviello no es un hecho aislado. Aunque poco frecuentes, existen precedentes de ciudadanos canadienses que han sido detenidos por ICE, enfrentando condiciones extremas o incluso perdiendo la vida bajo custodia estadounidense.
En 2020, James Thomas Hill, un ciudadano canadiense de 72 años, murió en un centro de detención en Virginia tras presentar síntomas respiratorios. Su caso fue ampliamente criticado por la falta de atención médica oportuna. Más recientemente, en marzo de 2025, Jasmine Mooney, también canadiense, denunció haber sido detenida injustamente durante más de 24 horas en condiciones inhumanas, sin acceso a asistencia legal ni información clara sobre su situación migratoria.
A esto se suma la reciente muerte de un ciudadano hondureño en Georgia mientras era transportado bajo custodia federal, marcando la primera muerte durante traslado en más de una década.
DETENCIONES MASIVAS Y FALTA DE SUPERVISIÓN
Organizaciones de derechos humanos han señalado que ICE ha ampliado el número de detenciones en todo el país, muchas veces sin garantías mínimas de salud, debido proceso o supervisión judicial. Según datos recientes, más del 40 % de los detenidos no tienen antecedentes penales y una gran parte de ellos espera semanas o meses antes de recibir una audiencia.
LLAMADO A UNA REVISIÓN DIPLOMÁTICA
Aunque Estados Unidos y Canadá comparten lazos estratégicos y una frontera con fuerte intercambio, este tipo de casos sugiere la necesidad de reforzar mecanismos diplomáticos de protección consular para ciudadanos canadienses en custodia migratoria. La comunidad canadiense en Estados Unidos ha expresado inquietud, y algunas voces en el Parlamento de Ottawa ya piden respuestas.
La muerte de Johnny Noviello abre una vez más el debate sobre las condiciones de detención bajo ICE, los límites del sistema migratorio estadounidense y la urgencia de garantizar derechos fundamentales a toda persona detenida, sin importar su nacionalidad.
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