Una serie de cinco sismos, con el más fuerte registrado a las 3:41 de la tarde de este martes con una magnitud de 5.6, sacudieron el occidente del territorio guatemalteco, dejando severos daños en infraestructura, principalmente en construcciones antiguas y de materiales frágiles como bahareque.

El epicentro del sismo principal fue localizado en el departamento de Escuintla, al sur del país. A partir de ese momento, se reportaron al menos cuatro réplicas más, lo que ha incrementado la preocupación de las autoridades y habitantes de la región.

Los mayores daños han sido reportados en iglesias coloniales, estructuras históricas y viviendas particulares, muchas de ellas construidas con materiales tradicionales que no resistieron las vibraciones sísmicas.

Equipos de rescate especializados en estructuras colapsadas han sido enviados por las entidades de primera respuesta a las localidades más afectadas, incluyendo la residencial Díaz de la Meseta, ubicada en la ruta entre San Lucas, Sacatepéquez, y la ciudad de Antigua Guatemala.

Hasta el momento, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) no ha publicado un informe consolidado de los daños, pero se mantiene en monitoreo constante y ha activado sus protocolos de atención de emergencias.

Las autoridades guatemaltecas han recomendado a la población mantenerse alerta, evitar permanecer en estructuras dañadas y seguir las indicaciones oficiales ante la posibilidad de nuevas réplicas.