Nueva Delhi. La Dirección General de Aviación Civil de la India (DGCA) ha ordenado inspecciones inmediatas a los sistemas de alimentación de combustible en todos los aviones Boeing registrados en el país, tras revelarse que una posible falla en los interruptores provocó el corte de combustible que llevó al trágico accidente del vuelo de Air India en junio pasado.

El informe preliminar del Buró de Investigación de Accidentes Aéreos de la India (AAIB) reveló que el suministro de queroseno a los dos motores del Boeing 787 se interrumpió poco después del despegue desde Ahmedabad, provocando una pérdida repentina de potencia que causó el desplome del avión sobre edificios cercanos. El saldo fue de 260 personas fallecidas.

La grabación de la cabina sugiere una desconexión involuntaria del sistema. Uno de los pilotos preguntó a su colega por qué había cortado el suministro, a lo que este respondió que no lo había hecho, lo que apunta a un posible fallo técnico en los interruptores.

Aunque el informe no atribuye aún responsabilidades, asociaciones de pilotos en India han criticado duramente que se insinúe un error humano, exigiendo una investigación más profunda sobre las condiciones mecánicas del aparato.

En 2018, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ya había emitido una advertencia sobre fallas en los mecanismos de bloqueo de estos interruptores en algunos modelos Boeing, incluyendo el 787. Sin embargo, Air India reconoció que no realizó la inspección en ese momento, ya que la directiva no era obligatoria.

El director ejecutivo de Air India, Campbell Wilson, pidió a sus empleados y al público “no sacar conclusiones prematuras” mientras avanza la investigación oficial.

La DGCA ha informado que varios operadores, tanto en India como en el extranjero, ya están llevando a cabo inspecciones similares como medida de precaución.