La última etapa de la Vuelta Ciclista a España fue cancelada este domingo en Madrid debido a protestas propalestinas que bloquearon varios tramos del recorrido y provocaron enfrentamientos con la policía.

Lo que debía ser un día de celebración deportiva terminó abruptamente cuando manifestantes rompieron vallas y ocuparon calles como Gran Vía, Paseo del Prado y Atocha, arrojando objetos y forzando la intervención de los antidisturbios. La organización intentó continuar con la carrera neutralizada, pero finalmente canceló la etapa a 57 km de la meta.

Las protestas fueron convocadas por el Movimiento BDS, bajo el lema “La única meta: Palestina libre”, en rechazo a la participación del equipo Israel Premier Tech, mientras continúan los ataques en Gaza. Los asistentes corearon frases como “¡No es una guerra, es un genocidio!” y realizaron sentadas frente al Museo Reina Sofía.

El despliegue de más de 1.500 agentes no fue suficiente para evitar la suspensión. El presidente Pedro Sánchez expresó respeto por los ciclistas y apoyo a la causa palestina, mientras Ayuso acusó al Gobierno de generar división.

La Vuelta 2025 cierra con un sabor amargo, marcada por el cruce entre el deporte y la denuncia política.