Moscú — 15 de julio de 2025. El Kremlin ha acusado este martes a Estados Unidos de alimentar la prolongación de la guerra en Ucrania, tras el ultimátum lanzado por el presidente Donald Trump y la promesa de nuevos suministros de armas a Kyiv. Según Moscú, las recientes decisiones de Washington y la OTAN serán interpretadas por Ucrania como un estímulo para continuar el conflicto, no como una vía hacia la paz.

Trump anunció el lunes que otorgará un nuevo paquete de ayuda militar “por varios miles de millones de dólares”, incluyendo modernos sistemas de defensa aérea Patriot. Además, dio a Rusia 50 días para poner fin a su ofensiva, iniciada en 2022, o enfrentará sanciones económicas más severas, incluyendo aranceles secundarios a aliados comerciales de Moscú, como China, India, Turquía y Bielorrusia.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó las declaraciones de Trump como “muy serias” y afirmó que Rusia evaluará su contenido antes de emitir una respuesta directa del presidente Putin. Peskov sostuvo que su país está dispuesto a continuar negociaciones, pero reiteró las exigencias rusas: que Ucrania renuncie a unirse a la OTAN y entregue cuatro regiones ocupadas, además de la península de Crimea.

Por su parte, Kyiv y sus aliados europeos rechazan cualquier concesión territorial y exigen un alto al fuego inmediato de 30 días sin condiciones previas, seguido del retiro total de las tropas rusas.

El apoyo militar prometido por Trump será financiado por miembros europeos de la OTAN como Alemania, Reino Unido, Canadá, Noruega, Suecia y Dinamarca. Sin embargo, se desconoce el plazo necesario para que estas armas lleguen a territorio ucraniano.

Mientras tanto, en el este de Ucrania, las ofensivas rusas continúan. Este martes, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció la captura de dos nuevos pueblos en la región de Donetsk. Soldados ucranianos expresaron agradecimiento por el respaldo estadounidense, aunque algunos manifestaron escepticismo. “Es mejor tarde que nunca”, expresó un combatiente, mientras otro lamentó que la ayuda no haya llegado antes para salvar más vidas.

Desde Moscú, algunos ciudadanos ven en las declaraciones de Trump un movimiento táctico. “Esto es una partida de ajedrez”, comentó una ingeniera entrevistada por la AFP, quien espera “el próximo movimiento” de Putin.