Wimbledon, 13 de julio de 2025. La historia del tenis escribió este domingo una página inédita. El italiano Jannik Sinner se coronó campeón de Wimbledon 2025, convirtiéndose en el primer jugador de Italia en levantar el trofeo más prestigioso del tenis mundial.

Con apenas 23 años, Sinner derrotó en la final al español Carlos Alcaraz por 4‑6, 6‑4, 6‑4, 6‑4, desplegando un juego sólido, inteligente y con una madurez técnica que confirma su posición como número uno del mundo. Fue una revancha electrizante tras la reciente final de Roland Garros, que había quedado en manos de Alcaraz.

La victoria en la Catedral del tenis no solo representa su primer título sobre césped, sino también su cuarto Grand Slam, sumándose al Abierto de Australia 2024 y 2025, y al US Open 2024. Con este triunfo, Sinner suma ya nueve títulos de la categoría “Big Titles” (Grand Slams, Masters 1000, ATP Finals y medalla olímpica), consolidando una carrera que parece apenas empezar su reinado.

Pero el título tiene una dimensión aún más profunda: Italia nunca antes había conquistado Wimbledon, ni en categoría masculina ni femenina. Lo más cercano había sido la final alcanzada por Matteo Berrettini en 2021, también frente a Djokovic.

Este Wimbledon 2025 marca un cambio de época. Sinner venció en semifinales a Novak Djokovic en sets corridos, dejando claro que la nueva generación ya no es promesa, sino presente dominante.

Con serenidad alpina y precisión quirúrgica, el joven nacido en San Candido ha transformado el tenis italiano en potencia mundial. Su victoria no es solo un título: es un símbolo de orgullo nacional, resiliencia y excelencia deportiva.