El neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los imputados por la muerte del exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, solicitó ser juzgado por un jurado popular luego de que el juicio iniciado en marzo fuera anulado por la participación de una jueza en un documental no autorizado relacionado con el caso.

Luque y otros seis profesionales de la salud enfrentaron cargos por homicidio con dolo eventual, delito que en la legislación argentina contempla penas que oscilan entre ocho y 25 años de prisión.

Tras la anulación del proceso judicial por la intervención de una magistrada cuya imparcialidad fue cuestionada, la defensa de Luque presentó un nuevo requerimiento en el que sostiene que no existen condiciones para un juicio justo ante un tribunal técnico, por lo que propusieron la conformación de jurado ciudadano como garantía de objetividad.

Además, los abogados del neurocirujano anunciaron que apelarán hasta la Corte Suprema de Justicia, en caso de que esta solicitud sea rechazada, lo cual podría generar un nuevo retraso en la reanudación del juicio, que ha captado atención internacional desde su apertura.

La muerte de Maradona, ocurrida en noviembre de 2020, continúa generando repercusiones judiciales, sociales y mediáticas. La investigación ha señalado una presunta mala praxis médica que derivó en un desenlace fatal, y el proceso ha estado marcado por múltiples controversias y solicitudes de nulidad.